Washington DC
Cuando pienso en Washington, sólo me viene una palabra a la cabeza: imponente. Sus edificios son enormes, con columnas de proporciones que provocan una sensación de insignificancia en las personas. Muchos aparentan un estilo griego, pero son modernos y su función es recordarte, en caso de que no lo supieras ya, que te encuentras en la capital de Estados Unidos.
Una lástima que el Capitolio, símbolo de Washington por excelencia y que alberga las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos, estuviera en obras. Por si tenéis curiosidad, el ala norte corresponde al Senado y el ala sur a la cámara de Representantes. En los pisos de arriba hay galerías para que el público pueda observar las sesiones en ocasiones especiales.