Germán y Celia
Hoy voy a presentaros a Celia y a Germán, dos niños de seis y tres años respectivamente. Aprovechamos el viaje al Palacio de la Magdalena para hacer una «pequeña» sesión de fotos, y digo «pequeña» así entre comillas porque cayeron 219 instantáneas… Que si mi cámara llega a ser de carrete, me arruino.
Germán es el pequeño de la casa. Hay que engañarle un poco para que se deje sacar fotos, pero al final es un fácil.
Celia es la mayor de los dos, y le auguro un futuro brillante como modelo de fotografía. Le encanta que le hagan fotos en cualquier sitio, sabe posar y cómo sonreír de forma natural. Si le dices que mire al infinito con cara de interesante, le sale a la perfección. Pienso adoptarla para otras sesiones, cosa que creo que le va a gustar.
Los dos hermanos se llevan muy bien y son fáciles de entretener, aunque son auténticos terremotos con una energía casi infinita que casi acaban conmigo. Que una ya no está para esos trotes, ¿sabéis?
Lo que está claro es que voy a aprovecharme de ellos mientras pueda, que la cámara los adora. Ya pueden ir comprando álbumes para todas las fotos que van a tener…
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